La Familia Nuclear

En esta entrega, el fotógrafo Reni Arias realiza un trabajo de autorretrato documental al que describe en ocaciones como retro - ficción. El proyecto lo inició en el año 2015 cuando su hija cumplió un mes de vida, retratándose con su núcleo familiar en el jardín donde residía -en aquél entonces- en la población de Collevecchio (Abruzzo Italia). La serie fotográfica en su totalidad digital en formato vertical, busca construir una reflexión de la familia como institución y pilar de la sociedad, desde lo existencial y espontáneo, en una era en la que formar una familia se vuelve un desafío especial.

"Para mí la fotografía nos ha salvado como familia. Somos millennials, sí, esos mismos a los que les cuesta el compromiso laboral; propensos a saltar de un trabajo a otro y a mudarnos de un lugar a otro. Somos inmigrantes latinoamericanos, no sabemos dónde estaremos en diez años, no sabemos siquiera si estaremos juntos. Estos retratos son todo lo que tenemos para conseguir una identidad certera. Históricamente la familia ha salvado la fotografía como oficio y arte. Hoy es nuestra herramienta para observarnos, pero también para manifestarnos como grupo", señala el autor.

El retrato de familia constituyó uno de los géneros fotográficos más socorridos desde mediados del siglo pasado, llegando a constituir la principal fuente de sustento de los fotógrafos. Los pioneros de la fotografía abrieron estudios en las principales ciudades.

El retrato de familia adquirió un status y un atractivo único. El retrato vino a reforzar el sentido de unidad familiar a tal punto que adquirió un caráter emblemático, porque se hizo costumbre enmarcar una ampliación y colgarla en la sala de cada hogar.

"Quizá la inspiración más latente para esta serie sean los archivos de fotografía vernácula con que crecimos mi esposa y yo. En nuestras casas no existe un registro fotográfico común. En casa de mis suegros se coleccionan fotos tipo carnet año tras año, así como fotografías de conciertos y eventos de radio, campañas políticas. En mi casa en cambio hay fotografías de convenciones del trabajo de mi padre, asambleas religiosas, campeonatos de fisicoculturismo y un registro de la ceremonia fúnebre de mi bisabuelo dentro del ataúd"

El proyecto que es un documento del éxodo migratorio venezolano, deja también claro posturas sólidas ante moda, política, religión. En ocasiones el solo retratarse se vuelve un evento performático en el que, el "dónde" y el "cuándo", conllevan un claro discurso.